Mujeres Fuertes y Resilientes.
A todas las mujeres que caminaron entre los escombros de lo que un día fueron sus sueños, a quienes sintieron que el mundo se desmoronaba bajo sus pies y aún así encontraron la fuerza de ponerse de pie.
A las que llevan cicatrices en la piel y en el alma, y aprendieron a verlas no como heridas, sino como marcas sagradas de resistencia.
A ustedes, que convirtieron el dolor en alas, la soledad en fortaleza y las lágrimas en semillas de vida.
Este espacio arde con su fuego: con su capacidad de renacer cuando todo parecía perdido, con su valor de seguir caminando aunque el camino se partiera mil veces.
Aquí, cada palabra está escrita para recordarles que no están solas; que cada caída lleva dentro el germen de una nueva mujer, más fuerte, más consciente y más libre.
Porque ustedes son el FUEGO que ni la oscuridad ni las tormentas han podido apagar.
Resiliencia: el fuego que nunca se apaga