La fuerza nace en medio de la caída”
Hubo un día en que la oscuridad me rodeaba tanto que pensé que nunca más vería la luz. No era el fin del mundo afuera, era el fin del mío por dentro. Me senté en silencio, con las manos temblando y el corazón pesado, y en ese instante descubrí algo que cambió mi vida: la fuerza no llega en medio de la victoria, llega en medio de la caída. Entendí que seguir adelante no era correr, era atreverse a respirar en medio del dolor. Y desde entonces aprendí que cada sombra trae consigo una chispa, y que incluso en mi peor noche, yo sigo siendo capaz de encenderme.”